Se puede servir con muchas otras cosas: pimiento y cebolla picados, jamón serrano, pan tostado... Yo hoy he preferido huevo duro picado, está muy rico.
1 kg. de tomates bien maduros
1 pepino pequeño
1 cebolla pequeña
1 diente de ajo
1 pimiento verde pequeño
1/2 pan remojado en agua
pimienta molida
1 cucharadita de pimentón dulce
aceite de oliva virgen y vinagre al gusto
sal
PASOS A SEGUIR:
1.- Es muy sencillo, mi truco consiste en dejar la cebolla, el ajo y el vinagre para el final, porque son los ingredientes que le dan el sabor más fuerte. Utilizo la batidora de vaso, en primer lugar trituro el pan remojado y escurrido con los tomates y el pepino, luego añado el pimiento verde, el pimentón, la pimienta, un buen chorro de aceite y la sal.
2.- Cuando lo anterior está molido añado 1/2 cebolla y 1/2 ajo, lo pruebo, si está demasiado suave le añado más de los dos ingredientes, o lo dejo así si está como a mí me gusta, al final añado el vinagre poco a poco y probando para evitar que quede muy ácido.
3.- Cuando esté todo molido, lo paso a un recipiente y lo conservo en la nevera hasta el momento de servir. Mientras me voy a la piscina a nadar un rato, mis cervicales lo están necesitando.
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