Ayer nos fuimos con todos los abuelos al pueblo más alto de España, se encuentra en nuestra isla y se llama Vilaflor. Se acerca mi cumpleaños y lo celebramos almorzando en el restaurante Casa Pana, hacía mucho frío así que no faltó un buen escaldón de gofio y por supuesto una exquisita carne de cabra. Acostumbramos a subir de vez en cuando a comer y a comprar los típicos dulces de la Dulcería Vilaflor, de los cuales damos buena cuenta en el Parador del Teide acompañados de café, té o cortados.
Cuando regresamos a casa estábamos molidos, aún hoy me dura así que no me apetecía mucho liarme en la cocina, por eso me decidí por esta receta, no la suelo hacer con frecuencia porque es muy calórica, pero se han unido varios factores: Mi hija lleva semanas pidiéndome que los haga, tengo todos los ingredientes y como ya he dicho " no estoy muy inspirada". Además, están riquísimos.
INGREDIENTES:
2 chorizos asturianos
1 cebolla mediana
1 vaso de salsa de tomate casera.* En este blog
1 paquete de macarrones
1 paquete de queso de gratinar
Orégano y aceite.
PASOS A SEGUIR:
1.- Se pica la cebolla y se trocea el chorizo, medio se deja en rodajas finas. Con un poquito de aceite en una sartén se saltea un poco la cebolla y se añade el chorizo. Enseguida se verá como adquiere el típico color rojito del embutido.
2.- Cuando ya se vea la cebolla pochada, se añade el vaso de salsa de tomate y un poco de orégano. Se reserva.
3.- Se guisan los macarrones "al dente", se colocan en una fuente de horno en la cual se ha extendido un poco de aceite de oliva virgen y se vuelca el sofrito de cebolla, chorizo y salsa. Se remueve bien.
4.- El queso de gratinar se coloca sobre todo lo anterior y se colocan las rodajas de chorizo por encima.
5.- ¡A comer!. Yo lo sirvo con un poco de ensalada. En casa nos gusta a todos.
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